en silencio.... y a veces gritando
Saturday, February 27, 2010
No hace tanto ni tan poco tiempo que todo empezó. Tendría acaso que dar más antecedentes pero sería más tardado y quizás tarado, perderme en detalles que poco a poco al ritmo en que vaya contando lo sucedido se irán entendiendo. La fecha justamente? Un detalle sin importancia.. El lugar preciso? Tu casa, la mía, el parque, la calle, debajo de un puente, donde les guste, que más da? Los nombres? Los que gusten!
Corrían los años predecesores de la era del plomo, y aun el perezoso sol no cubría el escenario, cuando camino al trabajo decidí sentarme en aquel parque a comer mi almuerzo. Fue entonces que aquel hombre de aspecto peculiar se acerco a mi, al principio pensé que me pediría limosna o algo de comer, pero su forma de mirarme tan fijamente alejo ese pensamiento y en cambio sentí como poco a poco el miedo embargaba mi ser, sin embargo continué sentada en esa banca tratando de mantener mi apariencia tranquila y mi actitud relajada. De pronto antes de que pudiera darme cuenta, estaba sentado a mi derecha a aproximadamente 50 cm de distancia, mirandome tan intensamente que no pude mas que responder la mirada. Se mantuvo así durante 20 minutos. En ese lapso pensé: 'Otro loco que anda vagando por la ciudad... ojalá se canse pronto y se aleje'. Empece a sentirme cada vez menos amenazada.
'Pensé que no volvería a verte Graciela' dijo el hombre con voz seria, 'es como si no hubiera pasado ni un segundo'. Sentí como un aire frío erizaba mi piel mientras una cascada de preguntas se desbordaban en mi cabeza; como es que sabe mi nombre? uno espera encontrarse gente que lo conozca a uno en la calle y que quizá no recuerdes, pero nunca un hombre así, en ese estado, con esa ropa, con esa facha, ademas calculaba que por lo menos era 30 años mayor que yo... de donde podría conocerme? No pude decir ni una palabra, solo podía observar con asombro y un poco de confusión a aquel hombre, entonces dijo: 'Sabía que estarías aquí, quedamos de encontrarnos aquí desde aquel día, recuerdas?'. Prosiguío: 'llevabas el cabello atado con un listón rosa, sigues usandolo así?'
Pensé en levantarme e irme, escapar de la locura de un desconocido, caminar lo mas rápido posible, abordar un taxi y olvidar lo sucedido en el transcurso del camino a casa. Pero la curiosidad peso mas en mi que cualquier otro sentimiento.
'No se de que me habla... lo lamento pero me confunde con alguien, señor' y se sonrió de tal modo que incluso sus ojos se iluminaron y me pareció entonces que tan loco loco como yo pensaba no estaba. 'Joaquin... ese es mi nombre, ahora mismo no espero que te cause eco, pero ya veras como de a poco vas recordando... Y no esperaba que saltaras a abrazarme al verme, así que tranquila'.
Volví la cabeza al frente y observe al mundo ir cobrando vida, los autos transitando, la gente empezando a salir a la calle, el sol asomándose, el bullicio en aumento, y yo aun sosteniendo con las dos manos mi sándwich con apenas una mordida, en silencio, descruce las piernas, como pensando que al poner los pies en el suelo, esa extraña situación desaparecería. Olvide el horario, el trabajo, las compras, la casa, el estudio, la música, las obligaciones, y solo retumbaba en mi esa inmensa y creciente curiosidad por lo que ese hombre decía.
'Piensa, piensa, piensa' me repito a mi misma para luego preguntarme si realmente lo conozco o es solo la seguridad de sus palabras las que hacen que sienta que alguna vez lo he visto.
Y entonces se puso de pie e imperativo dijo nos vemos luego sin darme opción de replicar, lo vi caminar con paso seguro alejandose y perdiendose entre la ciudad, y permanecí sentada ahi, interrogante, ansiosa, desconcertada, cualquiera podria pensar que se trato simplemente de algun desequilibrado mental o que la desequilibrada mental soy yo, pero su rostro, y conocía mi nombre y habia algo en mi que me hacia sentir algo indescriptible, algo sugerente de convivencia, de cercania en otros tiempos. No pude terminar mi almuerzo, asi que lo guardé y decidi continuar con mi vida normal. Seguramente no era nada. Al paso de las horas me convenci a mi misma de que le estaba dando demasiada importancia.
No pude evitar volver al siguiente dia a la misma hora pero ahora buscandolo intencionadamente, solo que nunca aparecio. Y asi fue durante una semana.
adopt your own virtual pet! |