De cuando dije ay Dios!
Cierto dia del año pasado por razones que a nadie le importan mi hermanito, me pidió de favor que recogiera unos articulos en la biblioteca de Texas Tech, y como mis padres se dirigian a el paso, pues aproveche para irme con ellos. Cabe mencionar que, yo no soy muy buena para ubicarme y menos para dar direcciones de como llegar a algun lugar porque siempre estoy distraida, por lo cual advertí a mis padres que no recordaba muy bien como llegar y debian de ir realmente despacio. Un par de calles antes de llegar a un semaforo, en el cual debiamos dar vuelta a la derecha, para asi llegar a la biblioteca, senti que un carro se emparejaba al nuestro, ademas de sentir la mirada de alguien, asi que como cualquier persona hubiera hecho, mire por la ventana y efectivamente un auto color blanco se habia emparejado para quedar justo en mi ventana, al ver la persona dentro del carro solo pude decir ayyyy Diooos!!! Se que algo dijo pq movió los labios pero no supe que fue, no volvi a voltear... que fue lo que vi? un hombre enseñandome su pene por la ventana de un auto. Si tan solo me hubiera carcajeado en su cara... habria confirmado sus sentimientos de castracion!! Pero noooo! Me sorprendí! Y no porque fuera la gran cosa, si no porque uno no sale a la calle pensando que un John Smith cualquiera va a andar enseñando ahi su pipii como si fuera atraccion de circo. Asi que cuando se les aparezca el exhibicionista de su comunidaad, riase! suelte la carcajada como nunca! Castrelo imaginariamente! O en caso de que sea su familiar, llevelo con un buen psiquiatra.
4 Comments:
yo la vez que dije hay dios , fue cuando se me aparecio el chamuco , jeje no no tecreas , nunca me he impresionado tanto
hay dios , que gusto verte
La próxima vez le haces una foto y la cuelgas en el blog, je,je.
Yo creo que lo mejor es no hacerles ni caso, porque si te ries de él(que ya de por si, es un enfermo)te sale violento, la liastes.
Un besote.
Ja, ja
Que mal pedo!
Ahora entiendo cuando dicen que no saquemos la cabeza o los brazos por la ventana, uno nunca sabe con que puede chocar.
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